Sunday, April 18, 2010

Textos Pazianos.

Qué hice qué hiciste qué hemos hecho? el laberinto de la culpa sin culpa, el espejo que acusa y el silencio que se gangrena, el día estéril, la noche estéril, el dolor estéril, la soledad promiscua, el mundo despoblado, la sala de espera en donde ya no hay nadie. Camino andado y desandado, la vida se ha ido sin volver el rostro.


Escribo sobre la mesa crepuscular, apoyando fuerte la pluma sobre su pecho casi vivo, que
gime y recuerda al bosque natal. La tinta negra abre sus grandes alas. La lámpara estalla y cubre mis palabras una capa de cristales rotos. Un fragmento afilado de luz me corta la mano derecha. Continúo escribiendo con ese muñón que mana sombra. La noche entra en el cuarto, el muro de enfrente adelanta su jeta de piedra, grandes témpanos de aire se interponen entre la pluma y el papel. Ah, un simple monosílabo bastaría para hacer saltar al mundo. Pero esta noche no hay sitio para una sola palabra más.

Octavio Paz.